Recordamos al militante Horacio Bau

En la primera edición del ciclo 2012 de Punto de Partida pudimos dialogar  con Mario Bau, hermano de Horacio Bau desaparecido en la localidad de Ensenada provincia de Buenos Aires un 27 de noviembre de 1977. El entrevistado relató como se produjo la desaparición de su hermano y bajo que circunstancias la persecución concluyó con la detención  y posterior asesinato de Horacio, quien en vida fuera  un ferviente militante de la Juventud Peronista en los años setenta. 

Horacio cursó sus estudios primarios y secundarios en la entonces escuela de Comercio de Trelew su ciudad natal y trabajó como cartero en el correo de la localidad. Allí inició su militancia política formando parte de una generación comprometida que luchaba por su patria. Durante ese periodo conoció a Margarita Delgado con quien a fines de 1977 decidió ir a vivir a Ensenada, lugar donde pasó sus últimos días de vida.

Su asesinato se produjo a fines de noviembre de 1977 durante un operativo realizado por el ejército del regimiento 7 de infantería de la Plata y personal vestido de civil, todos con armas desplazándose en camiones del ejército y en coches particulares. Los vecinos de la casa ubicada en 25 de Mayo y Venezuela  fueron encerrados en sus hogares, escucharon disparos, corridas por los techos, gritos y golpes. Durante el operativo es asesinado Horacio y otro compañero que se encontraba con él. 

Margarita Delgado su compañera y madre de sus dos hijos Liliana y Marina, fue detenida desaparecida y sus hijos fueron dejados en una casa cuna  para luego ser adoptados, los localizaron recién en 1985. El cuerpo de Horacio junto al de Margarita fueron depositados como NN en una sepultura del cementerio municipal de La Plata. Un análisis genético hecho entre el ADN extraido de una muestra de sangre de Mario Bau demostró que existía un 99,9 % de compatibilidad con los restos de identidad desconocida alojados en aquel lugar.
Esa así que en en noviembre de 2007 la búsqueda de Bau iniciada en 1983 llegó a su fin cuando su cuerpo es entregado a sus hijos y hermano luego de treinta años regresando a la tierra que lo vio nacer.